El pañuelo se trata de un complemento que está totalmente de moda, sobre todo porque es muy versátil y nos ofrece un sinfín de posibilidades diferentes.
Hay innumerables usos para este complemento. Por ejemplo podremos utilizarlo en la cabeza de diferentes formas.
Puedes utilizar un pañuelo a modo de lazo en tu recogido, como turbante para recoger tu pelo, a modo de diadema, algo que nos ayudará a mantener el pelo fuera de nuestra cara o usado para dar color y estilo a tu look en forma de coletero. Otra forma de colocar nuestro pañuelo en el pelo que se lleva mucho y es relativamente sencilla, se trata de realizar una trenza con el. Tan solo tienes que atar el pañuelo a tu pelo y luego realizar la trenza como si el pañuelo fuera el tercer mechón.
También lo hemos visto anudado en el brazo a modo de muñequera, en tu tobillo como improvisada tobillera, como chal o pareo para disfrutar del verano (no tan solo en la playa) de la forma más cómoda y a la vez elegante, o atado a tu bolso para conseguir potenciar dos de nuestros complementos favoritos.
Para las más arriesgadas podemos utilizar el pañuelo anudado al pecho y en forma de bikini. Puede resultar realmente cómodo y estiloso bien combinado.
Otro de los usos que le podemos dar a un bonito pañuelo es como improvisado cinturón. Así nos puede servir para dar color y alegría a un estilo más sobrio.
Sin embargo es obvio que su principal uso es anudado al cuello. De esta forma nos puede ayudar a combatir el frío, sobre todo en época de entretiempo, ya que una bufanda quizás puede ser excesiva en estas circunstancias, pero sobre todo se trata de un accesorio que puede ayudar a darle estilo, alegría y consistencia a cualquier tipo de look.
Existe una gran cantidad de formas de llevar tu pañuelo favorito al cuello, dependiendo de la época del año en la que estemos, el tipo de pañuelo, su grosor y longitud, su color y estampado, y como no puede ser de otra manera, el evento o lugar al que queramos asistir. En esta entrada, de todas formas, vamos a centrarnos en 5 maneras diferentes de llevar un pañuelo en el cuello.
Dando una vuelta al cuello
Se trata de una opción muy rápida y sencilla. Tan solo hay que colocar el pañuelo sobre el cuello con los extremos sueltos. Luego tan solo le daremos una vuelta desde cada uno de los dos extremos alrededor del cuello.
Si queremos regular la longitud del pañuelo tan solo tendremos que dar más vueltas en caso de ser necesario o doblar previamente el pañuelo hasta tener la longitud que creamos es la más adecuada a nuestra necesidad.
Esta forma de llevar el pañuelo alarga tus facciones y puede resultar claramente favorecedora a los rostros más redondos, aunque, por supuesto, esto también depende del color y estampado que elijamos.
Anudado al pecho
Colocar tu pañuelo favorito con un nudo a la altura del pecho es una forma de utilizar este complemento de una forma muy sencilla, elegante y desenfadada.
Además con este tipo de uso podrás estilizar tu figura de forma muy interesante.
Modo corbata
Se trata de otro de los usos más habituales de un pañuelo y que además ofrece muchas posibilidades diferentes, ya que aunque no hablamos de la realización de un nudo tan fino o estrecho como en el caso de las corbatas, sí existe igualmente gran variedad de modalidades, desde ocultar el nudo con una vuelta del pañuelo hasta jugar con el ancho del mismo.
Ideal para utilizarlo camino del trabajo en el día a día, aunque también nos puede servir para ocasiones más especiales.
Pañuelo suelto
De todos los posibles usos de los que vamos a hablar estamos ante el uso más sencillo y veraniego por razones evidentes.
En primer lugar es el más sencillo porque tan solo debemos colocarlo suelto a modo de bufanda sobre la nuca.
También se trata del más veraniego porque obviamente al no ir anudado al cuello estamos eliminando la posibilidad de utilizarlo para resguardarnos del frío. Por este motivo será habitual utilizar telas ligeras y estampados coloridos y alegres en este tipo de uso.
Se trata de una posibilidad muy favorecedora especialmente si llevamos el pelo recogido.
Modelo Trenza
Estamos ante una de las opciones más originales y abrigadas. Tan solo dale una vuelta a tu pañuelo en el cuello y luego ejecuta una simple trenza utilizando como una de las partes de la misma la vuelta que ya hemos dado en primer lugar.
Para acabar juega con la longitud del pañuelo y haz más o menos nudos.
Es ideal para pañuelos más gruesos y como decíamos anteriormente es muy adecuado para abrigarse con un estilo único.
Podremos llamar a este complemento de muchas formas, aunque algunas de ellas tienen leves diferencias, pero este hecho merecería un artículo entero. Hablamos de pañuelos, normalmente cuadrados y que sirven tanto para quitar el frío como simplemente de complemento estético, bufandas, más largas y estrechas y habitualmente de materiales relativamente más gruesos.
También hablamos del fular, más alargado que el pañuelo y de muselina de seda o algodón, y del chal, frecuentemente más largo, o de la pashmina, que contiene lana de cachemir.
Bajo todas estas definiciones podemos encontrar un complemento con determinados elementos en común, ya que todos suelen tener la posibilidad de situarse en varias zonas del cuerpo, sobre todo en la cabeza y cuello, y todos pueden tener diversos usos, generalmente para abrigarse y/o como complemento estético de tu look.
¿Cuál es vuestra manera de llevar el pañuelo en el cuello favorita? ¿Qué tipo de tela y estampados son los que más os gustan? Esperamos vuestros comentarios para saber cuál es vuestra forma favorita de utilizar este complemento. Tanto si conocéis algún uso sobre el que no hayamos hablado o sobre el que os apetezca profundizar, como si queréis simplemente contarnos experiencias con este complemento, estaremos encantados de leer vuestras opiniones en los comentarios.
Originally posted 2020-03-20 14:34:07.