Todas las mujeres, en algún momento de nuestras vidas, nos obsesionamos con esos kilitos de más que creemos tener que adelgazar para lucir bellas. Nos miramos al espejo y apretamos los rollitos con la esperanza de que con esa blusa negra holgada desaparezcan como por arte de magia.
Por ello, hay algunos consejos que te podemos dar para disimular esos kilitos y te sientas más cómoda con tu cuerpo.
Por ejemplo, si pretendemos mostrar una figura más estilizada, las rayas verticales serán las mejores aliadas , ya que dan la idea de «alargamiento» a nuestra figura ,creando la impresión de continuidad. Pero, hay que tener cuidado, ya que deben ser líneas delgadas, con poco espacio de separación y en prendas que no estén demasiado ajustadas, ya que cualquiera de estos detalles puede causar mayores daños, incluso que las rayas horizontales.
Las combinaciones monocromáticas son las mejores aliadas de una imagen elegante y favorecedora. Esto no quiere decir que tengas que utilizar el mismo color en todo el atuendo, pueden ser diferentes tonos dentro del mismo color. Hay que tratar de buscar una armonía entre la parte superior y la inferior del cuerpo. En caso de tener las caderas anchas, se recomienda poner unas pequeñas hombreras en las blusas o sacos para lograr una armonía en la figura y poder resaltar otras características como puede ser una cintura estilizada.
Una buena opción es utilizar zapatos de tacón, indispensables también para estilizar nuestra figura Al añadir un poco de altura, las piernas lucen más delgadas, la postura de la espalda tiende a corregirse y puede dar la apariencia de mayor seguridad, lo cual siempre hace que la persona luzca mejor.
Elegir un buen pantalón también es algo a tener en cuenta a la hora de disimular esos rollitos. Por ejemplo, los pantalones tipo «capri» únicamente lucen bien en personas altas y delgadas, a cualquier otro tipo de cuerpo lo hacen lucir más bajo y ancho. Si tenemos piernas cortas y rellenitas, olvidémonos de usar pantalones “chupín”. Apostemos a un pantalón con caída recta pero que no se ajuste tanto a las formas de nuestras piernas.
Siempre debemos ser concientes del talle que nos corresponde. De nada nos servirá usar un talle menos con la idea de que nos sentará mejor. Este es un principio básico, ya que una prenda ajustada puede dar la impresión hasta de 5 kilos de más.
Cualquier detalle que provoque que el exceso de piel salga hacia otras direcciones implica cambiar a una talla más grande. En el caso contrario sucede lo mismo: la ropa demasiado grande, además de dar la idea de «desarreglo», añade volumen a la persona de manera innecesaria.
No olvidemos que somos el reflejo de nuestro interior, por ello, sentirse bien con uno mismo, llevar una alimentación sana, una rutina de ejercicios y descansar lo necesario son cosas importantes para dar una buena imagen y sentirnos cómodas con nosotras mismas!
Foto: flickr
Originally posted 2008-08-19 20:57:26.