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Necesidades básicas del cuidado de la piel

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Si nos paramos a mirar a nuestro alrededor vemos que nuestra vida se basa en necesidades y luego en lujos o caprichos, esto quiere decir que en todos los ámbitos tenemos unas necesidades que hay que cumplir, y una vez que lo hagamos, después podemos pasar a las acciones opcionales.

En este caso, en la salud de nuestra piel hay varias necesidades que tenemos que cumplir para que todo esté en orden, para que todo vaya bien y nunca tengamos ninguna carencia. Si cumpliésemos esto nunca deberíamos de tener problemas con nuestra dermis.

El problema viene cuando ni siquiera tenemos claras cuales son las necesidades de nuestra piel, cuando no sabemos que tipo de dermis tenemos y que necesita en cada momento. Así nunca podremos ofrecerle nada de lo que carece y por lo tanto nunca llegamos a vernos con una piel radiante y sana.

Es por este motivo por el cual he decidido hablaros aquí sobre uno de los temas más importantes con respecto a la salud de nuestra piel y que por desgracia lo pasamos tanto por alto. Pero no os preocupéis, en cuanto hablemos sobre ello, tendréis tantas ganas de cuidar de vuestro rostro que nunca más lo dejaréis pasar.

Antes de nada, quiero adelantaros que la limpieza será la base para cumplir cualquier expectativa sobre nuestra piel y para ello os voy a dejar por aquí los mejores limpiadores del mercado: Mejores limpiadores faciales.

Necesidades básicas de la piel

La piel es maravillosa

Voy a empezar hablando de lo espléndida que es la piel, aunque no seamos realmente conscientes de ellos en algunas ocasiones. La dermis aunque la gran olvidada, es un factor importantísimo en nuestro desarrollo diario, sin ella no tendríamos la capacidad de poder vivir y es por ello que debemos cuidarla tal y como se merece.

Aunque a veces se nos olvide, la piel es un órgano, como todos aquellos que forman nuestro precioso y perfecto organismo. Pero hay una diferencia, es el más grande de todos, podéis verlo a simple vista, la piel nos recubre todo el cuerpo, por lo tanto es cierto que es bastante extendido, pero sin embargo a pesar de ser el más grande es el más olvidado.

No solo es el más grande y olvidado sino que además se encuentra en el exterior y la función que desarrolla es realmente esencial. Nos protege de todos aquellos factores externos que inciden en nosotros y que si no estuviera, nos harían mucho daño.

El problema viene cuando la función no se desempeña correctamente a causa de la falta de cuidados y el deterioro de la propia piel, es entonces cuando empezamos a tener problemas más o menos graves, a veces incluso enfermedades bastante importantes.

Por lo tanto, si queremos que nuestra piel cumpla con su función, ésta debe encontrarse en plena condiciones óptimas, solo así podrá ejercer como una gran barrera protectora. Con todo esto quiero decir que la piel es importante (y mucho) y que debemos cuidarla como se merece, prestarle atención y saber que es lo que necesita realmente.

Me gustaría dejaros por aquí la información sobre la técnica más completa de limpieza facial, la famosa doble limpieza. Se trata de un proceso mucho más completo que la limpieza habitual, por lo tanto si os interesa os aconsejo que le echéis un vistazo a esta información: Doble limpieza.

¿Cómo conocer las necesidades de la piel?

Ahora que estamos de acuerdo en que debemos cuidar de la piel y ofrecerle todo lo que necesite para que se encuentre bien y que además estamos dispuestos a cumplirlo, nos surge la enorme duda de, ¿cómo puedo llegar a saber que es lo que mi piel necesita?

No os preocupéis que en este artículo vamos a verlo todo sobre ello, vamos a ver como paso a paso iremos conociendo nuestra dermis y sabiendo a su vez que es lo más adecuado para ella.

Lo primero que debéis tener claro es el tipo de piel que tenéis, partiendo de esa base se nos abrirán varios caminos mucho más sencillos y os aseguro que en cuanto paséis la primera prueba todo serán recompensas.

Una vez que sepamos el tipo de nuestra dermis, hablaremos sobre que es lo más ideal para ella, en cuanto a rutinas y productos cosméticos, para que así sepáis por donde tirar a la hora de adquirir hábitos y productos nuevos.

Además veremos cuales son aquellos factores que dañan a la salud de nuestra piel y como podemos evitarlos, entre otras cosas. Así que poco a poco iremos conociendo todas las necesidades de nuestra dermis.

Diferentes tipos de pieles

Lo primero que haremos será hablar de los diferentes tipos de pieles que existen y cuales son sus principales características y peculiaridades, para que así podáis descubrirlas tranquilamente mientras vais analizando vuestro rostro zona a zona y que finalmente lleguéis a una conclusión, vuestro tipo de piel.

La piel grasa

La dermis grasa es muy conocida por todo el mundo, sobre todo por los anuncios sobre productos que evitan la aparición de acné, de puntos negros o de esos excesos de brillos tan tediosos. Es una piel que se caracteriza por su desequilibrio a la hora de la producción de sebo, cuenta con un exceso de este y las consecuencia son las que ya conocemos, exceso de brillo, puntos negros, espinillas, acné, textura untuosa, poros dilatados y obstruidos, etc.

La piel seca

La dermis seca es todo lo contrario a la anterior, podríamos decir que es su completa opuesta. Se parecen en algo y es que son las dos más radicales y las más temidas por toda la población. Sus peculiaridades son una falta enorme de hidratación, lo que conlleva a ciertas imperfecciones como son las descamaciones, picores, rojeces, incapacidad de nutrición, rostro apagado y sin vida.

La piel mixta

La dermis mixta en su caso se trata de una piel muy peculiar ya que fusiona las dos anteriores (a pesar de sus enormes diferencias) en un solo rostro. Se divide generalmente en dos zonas (aunque pueden ser en más y diferentes a las que os voy a nombrar aquí) y particularmente suele ser en la zona T que constituye la frente, la nariz y la barbilla con peculiaridades de la piel grasa, mientras que el resto del rostro cuenta con características de la piel seca. Como veis para tratar esta piel es recomendable usar dos tipos de productos, cada uno de ellos para sus zonas y peculiaridades correspondientes.

La piel normal

La dermis normal es sin duda alguna la piel más deseada por toda la población, pero desafortunadamente por todos nosotros, también es la menos común. Se caracteriza sobre todo por su perfecto equilibrio en todo, no cuenta con imperfecciones y su apariencia es maravillosa, podemos diferenciarla por su color rosado y lleno de vida, por su textura jugosa y nutrida, con su suavidad y uniformidad. No debemos confundir esto con la ausencia de cuidado, ya que todas las pieles necesitan ser cuidadas.

La piel sensible

La dermis sensible es la más delicada de todas, por el simple hecho de ser mucho más débil a la hora de ciertos factores externos e internos. En muchas ocasiones las personas que tienen esta piel se encuentran bajo seguimiento dermatológico, debido a que sufre grandes problemas como son las irritaciones, rojeces, descamaciones, reacciones, alergias o incluso problemas más graves como alguna enfermedad cutánea. De todas formas, no os preocupéis si estéis en este grupo, pues hoy en día existen cientos de cosméticos que son ideales para tratar con este tipo de dermis aportándole cientos de beneficios y sin hacerle daño.

Estos son todos los tipos de pieles que hay, como os dije al principio cada una de ellas tiene sus propias características y por lo tanto también tienen sus propias necesidades. Para conocer la vuestra tan solo debéis elegir un momento tranquilo y analizar cada zona de vuestro rostro, os aseguro que con lo que ya sabéis no tardaréis ni cinco minutos en llegar a una conclusión y cuando lo hagáis, estaréis cada vez más cerca de conocer las necesidades de vuestra piel.

Diferencias entre géneros

En muchas ocasiones las personas tendemos a diferenciar los géneros, es decir a darle a cada uno su sitio, cuando en realidad en todos los ámbitos de la vida tenemos el mismos sitios, puesto que todos somos iguales. Poco a poco, cada vez nos vamos dando cuenta que todos tenemos las mismas necesidades sin importar si somos mujer u hombre.

Pero todavía en el mundo de la cosmética y del cuidado de la piel hay muchas lagunas, los hombre no se atreven a usar productos o no se atreven a contar que lo hacen por miedo al rechazo, es cierto que cada vez menos, pero todavía los hay. Y es importante que los hombres entiendan que la dermis necesita cuidados para que su funcionamiento sea el correcto y que nunca se debilite con todo lo que ello conlleva.

Aún así, si no fijamos de forma profesional, podemos decir que existen ciertos matices que hacen que el rostro de un hombre sea un poco diferente al de una mujer, el primer hecho es el vello (o más conocido como la barba), por lo tanto la piel del hombre es un poco más gruesa.

Por ese motivo, cuando vamos a adquirir un producto, encontramos que hay algunos especialmente diseñados para hombres, y aunque son pocas y normalmente irrelevantes, hay algunas pequeñas diferencias. Os dejo por aquí un artículo donde encontraréis los mejores limpiadores del mercado especialmente diseñados para hombres: Mejores limpiadores faciales para hombres.

Diferencias entre géneros

Necesidades básicas de la piel

Vamos a hablar de lo que realmente nos interesa en este artículo, aunque nos quedan más cosas por ver al respecto, no quería esperar mucho más para hablaros plenamente de las necesidades básicas que tiene la piel.

Para verlo de forma más específica y para que lo entendáis mejor he decidido explicaros todas las necesidades agrupadas por entornos.

Necesidades básicas internas

Cómo sabéis no nuestra piel no solo sufre desde el exterior, sino que también lo hace desde el interior y por lo tanto es por donde debemos empezar a cuidar de ella y aprender a escuchar lo que necesita desde este ámbito hará que además de empezar a cuidar de nuestra dermis, también empecemos a cuidar de más de nosotros y por lo tanto os aseguro que os sentiréis mucho mejor.

  • Lo primero que debemos hacer es olvidar completamente y luchar contra el estrés que tanto daño nos hace hoy en día, aunque penséis que no, el estrés va deteriorando la piel y como él, los pensamientos negativos, el mal humor, la ira y el enfado constante. Por lo tanto debemos intentar olvidarnos de todo ello y luchar por conseguir cada día pensamientos y emociones positivas. Solo así podremos dar vida a nuestra piel. Si nosotros estamos bien todo en nuestro interior esta bien.
  •   La alimentación es otro de los factores más importantes a la hora de nuestro buen funcionamiento, no solo de la piel sino de todo. Llevar una alimentación a base de verduras, frutas, comida casera y formulada con ingredientes sanos y naturales nos ayudará a que nuestra piel siempre se mantenga con un buen equilibrio. Debemos asegurarnos que nuestros platos están repletos de vitaminas A y C, además de ácidos grasos.*
  • Por otro lado esta la cantidad de agua ingerida a lo largo del día, normalmente se nos suele olvidar tomar agua y solo lo hacemos cuando sentidos la necesidad, es decir cuando tenemos sed, pero la realidad es que debemos acordarnos siempre de hacerlo y beber al medos dos litros de agua al día (si bebemos más, mejor) lo que corresponde a unos ocho vasos diarios. Como consejo os diré que beber un vaso de agua justo al despertarnos es genial para empezar el día con un buen funcionamiento. El agua mantendrá hidratada a nuestra piel.

*En cuanto a la cosmética casera me gustaría dejaros por aquí un artículo donde encontraréis además de mucha más información al respecto, recetas y mucho más para que podáis hacer limpiadores faciales en casa: ¿Cómo hacer un limpiador facial casero?, además también os recomiendo que le echéis un vistazo a este otro donde os hablo de las cinco formas naturales que hay de lavar nuestro rostro de forma correcta: 5 formas naturales de limpiarte la cara.

Necesidades básicas externas

Ya hemos visto que en nuestro interior tenemos necesidades y aspectos que cumplir para que nuestra piel funciones bien, pero de manera externa también hay muchos otros que debemos conocer y tener en cuenta, para ello os hablare un poco sobre cada uno.

  • Lo primero y prácticamente más dañino es el sol, los rayos del sol directos en nuestra piel son realmente malos para la salud de nuestra piel y aunque es cierto que normalmente evitamos las horas puntas donde más fuerte es el sol, lo ideal es siempre que salgamos a la calle con protección SPF 50+, solo así podremos evitar que los rayos incidan sobre nosotros de manera directa y fuerte haciendo daño a su paso.
  • Evitar fumar, no solo por nuestra salud interior, que por supuesto es primordial, pero además también porque el humo que desprende un fumador se queda impregnado en la piel y poco a poco aunque no nos demos cuenta va haciendo daño en nuestra dermis, además de dejarla cada vez más apagada y con signos de castigamiento.
  • La elección de los cosméticos es otro de los factores que nos deben importar enormemente, estoy segura que cientos de veces hemos ido a comprar un producto por el mero hecho de que tiene una gran publicidad o porque alguien os ha dicho que es bueno, pero sin embargo no nos hemos parado a pensar si es un cosmético adecuado para nuestra piel y para sus necesidades. Por lo tanto debemos ser muy exactos a la hora de elegir un cosmético.
  • Fomentar la cosmética casera natural siempre será una buena opción para cuidar de nuestra piel, al hacer un producto en casa estamos asegurándonos de que todos los ingredientes que vamos a usar son de origen natural y totalmente aptos para su trato con nuestra piel.

Estas son las necesidades básicas que tiene la piel en todos sus ámbitos, como podéis ver son muy sencillas de satisfacer, ya que con un poco de ganas y actitud podemos conseguir cubrir todas las necesidades que tiene nuestra dermis.

Ahora que ya hemos visto cuales son todas aquellas necesidades que primordialmente debemos cubrir me gustaría hablaros de la importancia que tienen las rutinas diarias del cuidados facial, y sobre todo la limpieza de la cara al menos dos veces al día, si os interesa tener información adicional sobre este tema os dejo por aquí un artículo que recomiendo le echéis un vistazo: ¿Por qué es importante lavarse la cara dos veces al día?

Pero antes de ello vamos a ver cuales son aquellos factores que más dañan a nuestra piel y los que debemos evitar a toda costa para que esta siempre cuente con un nivel óptimo de salud.

Agentes internos y externos que dañan la dermis

Como os he dicho justo al terminar el apartado anterior, no quería seguir con el artículo sin que antes tuvieseis claro cuales son todos aquellos factores que pueden dañar a nuestra piel y todos aquellos que podemos tener bajo control y evitar que lo hagan.

Dicho esto, vamos a ver cuales son y que debemos hacer para evitar sufrir daños, estoy segura que alguno de ellos no tendríais ni idea que serían capaz de hacernos daño, así que estad atentos y descubrir cuales son para empezar a cuidar correctamente de vuestra dermis.

Alimentación pobre

Sobre este tema ya hemos hablado un poco más arriba y seguramente todos estéis de acuerdo conmigo en que una alimentación a base de platos procesados e industrializados, comida rápida, platos llenos de grasas y azucares no podrán ser nunca algo bueno ni para nuestra salud interior ni para la salud de nuestra piel. Por lo tanto no olvidad que está en nuestras manos conseguir un alimentación equilibrada, llena de nutrientes, vitaminas y ácidos esenciales para el buen funcionamiento de todo nuestro organismos y por supuesto de nuestra piel.

Consumir sustancias insalubres, como el alcohol o el tabaco

Esto si que lo sabréis de sobra, el alcohol, el tabaco o incluso otro tipo de drogas son totalmente enemigos de la buena salud y del aspecto radiante de la piel, es decir, nunca podremos tener una piel sana y equilibrada si nuestro organismo está repleto de estas sustancias. No solo nos daña interiormente, castigando a todos nuestros órganos, sino que además también se expresa de forma externa mediante nuestra dermis, con un aspecto apagado y castigado de esta. De nuevo es algo que está en nuestras manos y que podemos y debemos evitar el consumo de todas estas sustancias inadecuadas.

Rayos directos del sol

Como también hemos visto en otro apartado anterior, el sol es realmente dañino para nuestra piel si este incide directamente en nosotros, al igual que es necesario para que podamos vivir y además nos aporta vitaminas, un exceso de este también es perjudicial. Por este motivo debemos evitar salir a la calle en las horas donde el sol es más fuerte pero además, también debemos usar siempre protección SPF 50+ para asegurarnos de que estamos completamente protegidos frente a este factor tan dañino.

Tomar menos agua de la indicada

El agua es la fuente de la vida, esto es algo que todos sabemos y por lo tanto es algo que debemos tener muy presente, ingerir la cantidad mínima de agua recomendada es fundamental para el buen funcionamiento tanto de nuestro sistema interior como de la salud de nuestra piel. Si tomamos menos agua de la indicada el aspecto de la piel será deshidratado y apagado, pero por el contrario si tomamos el agua que necesitamos podremos lucir siempre con una hidratación óptima y nuestro rostro estará radiante.

No prestar atención a los cosméticos que compramos

Estoy segura que nos ha pasado a todos, oímos el nombre de un producto en la tele, en las redes sociales o incluso a esa amiga que le encanta probar cosméticos nuevos y sin importarnos nada más lo adquirimos, sin saber si realmente es un producto que le sentará bien a nuestra piel o si por el contrario puede hacernos daños. Por lo tanto recordad que es fundamental conocer al cien por cien todos aquellos producto que vamos a poner en nuestro rostro.

Contaminación

La contaminación del ambiente es algo que aunque no seamos muy conscientes, porque a corto plazo no de señales de daños en la piel, la realidad es que nos afecta enormemente a largo plazo. Es cierto que esto es algo que deberíamos hacer todos, pero es imprescindible que lo hagamos cuanto antes, si todos ponemos un poco de nuestra parte conseguiremos grandes cambios. Debemos luchar por el planeta y conseguir que sea un buen lugar para vivir y donde podamos hacerlo de forma segura, porque si nuestro planeta está enfermo, nosotros estamos enfermos.

Estrés y pensamientos negativos

De esto ya hemos hablado y además aunque a veces no somos muy conscientes, pero sabemos realmente que el estrés causa mucho daño en nuestro organismo interiormente y exteriormente. Además muchas otras emociones como el miedo, la angustia, es estrés, el agobio, la tristeza y muchas otras que suponen un gran drama en nuestra vida son realmente dañinas para nuestra salud y aunque es cierto que a veces es completamente normal y necesario sentirlas debemos aprender a controlarlas y desviar siempre el pensamiento a emociones positivas, solo así podremos irradiar luz y vida en nuestro rostro.

Estos son los principales factores que dañan nuestra dermis y nos causan daños realmente grandes a largo plazo, como veis podemos evitarlos todos, en nuestras manos está el hecho de luchar contra todo aquello que nos hace daño.

Factores que dañan la piel

Reglas de oro para cubrir la necesidades de la piel

Para terminar con este artículo y con el tema de las necesidades de nuestra dermis me gustaría hablaros y culminar con las reglas de oro que nunca debemos saltarnos bajo ningún concepto para conseguir que nuestra piel sea realmente preciosa y además sana.

Algunas ya la sabréis y las cumpliréis seguramente pero otras quizás no tengáis ni idea. Aunque parezcan algunas irrelevantes, os aseguro que son esenciales en el cuidado de la piel, solo cumpliéndolas al pie de la letra podremos conseguir el rostro que siempre hemos deseado. No os perdáis el último punto del artículo, ¡os va a servir de gran ayuda!

  1. Conocer al cien por cien nuestro tipo de piel
  2. Ofrecer a cada piel lo que realmente necesita
  3. Máxima atención y cuidado al tratar con zonas sensibles, como los ojos y los labios
  4. Movimientos suaves y lentos al aplicar cosméticos
  5. Se recomienda usar cosméticos específicos para tartar con los ojos
  6. Exfoliar la piel una vez a la semana para conseguir un limpieza profunda
  7. Imprescindible conseguir un buen nivel de hidratación
  8. Debemos prestar atención al elegir los maquillajes y hacerlo de la manera más adecuada posible
  9. Usar siempre SPF 50+ al salir a la calle para asegurarnos la protección de la piel
  10. Intentar luchar cada día contra todos los factores que nos afectan nombrados anteriormente
  11. Cuidar nuestros pensamientos y hábitos de vida

Estas son las once reglas de oro que debemos cumplir siempre para cuidar de nuestra piel, es imprescindible que no nos saltéis nunca ninguna de ellas, solo así podremos conseguir un rostro sano, lleno de luz y vida.

Seguramente tengáis alguna vez alguna duda con respecto a los errores que cometemos al cuidar de la piel, si es así, os voy a dejar por aquí un artículo donde podréis ver los más comunes al lavar nuestro rostro, un aspecto que como sabéis es imprescindible para el cuidado facial: 15 errores que estás cometiendo al lavarte la cara. 

Esto ha sido todo, espero que os haya servido de gran ayuda y podáis empezar a cuidar vuestra piel como se merece conociendo todas y cada una de sus necesidades básicas.

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