Con el aumento de las horas de sol hay que empezar a hablar del protector solar y el factor ya mismo. La mayoría de las personas no tienen muy claro qué número de factor deben de utilizar en función de su piel, por lo que vamos a comentaros algunas cosillas básicas sobre cómo cuidar vuestra piel en estos días de sol y cómo podéis escoger vuestro factor solar.
¿Cómo elegir factor solar?
Cuando vayas a la farmacia, al supermercado o entres en tu tienda online de confianza para buscar tu protector solar para este verano es importante que te fijes en qué número de factor solar te indica cada uno. Las siglas SFP te indican el tiempo de protección ante el sol que te ofrece el producto que estás mirando y ahí podrás escoger entre un SFP5 hasta un SPF 50+, siendo la mínima al máximo de protección solar.
Eso sí, es fundamental que tengas en cuenta que no hay ningún protector solar que te proteja completamente de la radiación del sol, ni si quiera el SPF50 +, por eso los consejos que os vamos a compartir en el punto siguiente son tan importantes. Lo que sí te va a proteger mejor es la propia melanina de tu piel, que es que cuanto más morenita estés más protegida está tu piel.
Generalmente, se suele recomendar que se escoja como mínimo un SPF 30 y verás que la mayoría te van a decir que compres directamente el de mayor protección posible. Por una parte tiene que ver con el sol, por otra es que la mayoría de la gente se suele despistar y no se echa con la frecuencia recomendada el protector solar, de forma que no estamos protegiendo bien la piel y nos podemos quemar al despiste.
Reglas básicas para tomar el sol
Mirad, tomar el sol es una delicia pero hay que hacerlo con cabeza. No vale con tumbarse sobre la hamaca a torrarse durante horas si quieres que tu piel se vea sana y esté realmente sana. Ponerse morenita es una gozada pero cuidarte, a corto, medio y largo plazo es algo necesario porque hay daños (manchas, por ejemplo) que pueden ser irreversibles. Así que sigue estos pasos básicos:
- Utiliza una crema o factor solar que esté adaptado a tu tipo de piel para que así estés protegida frente a la alta exposición solar. Si eres de las que prefieren todo natural, también puedes encontrar combinaciones interesantes para tener tu piel cuidada al máximo.
- Desmitifiquemos los días nublados ¿nunca te has quemado a pesar de que el día estaba «feíllo»? Pues sí, queridas mías. En días nublados también hay que echarse protector solar porque el sol sigue estando ahí y es cuando más nos relajamos, lo que suele suponer que es cuando más nos quemamos. Lo mismo sucede con «no me pongo protector porque estoy a la sombra», error.
- Una regla no escrita, el protector solar tienes que aplicarlo 30 minutos antes de la exposición solar.
- Echarte protector solar una vez al día no es suficiente. Cada vez que te metes en el agua pierdes un poco de ese protector, según pasan las horas se va perdiendo el efecto, así que acostúmbrate a echarlo con frecuencia.
- Si quieres un bronceado saludable intenta evitar la exposición solar directa entre las 13 y las 17 horas, puedes seguir en la playa pero debajo de la sombrilla, verás que tu piel lo agradece.
- Además de comprar un buen protector solar, por favor, compra también una crema o aceite que te ayude a hidratar y recuperar la piel después de las horas de sol. Puedes encontrar gel de aloe vera 100% natural que le viene fenomenal, aceites vegetales 100% naturales o directamente el aftersun de toda la vida. Lo que más te guste y en función de los cosméticos que suelas utilizar en tu piel.