Aunque nos encontramos en pleno otoño, y aún hace bastante calor para lo que suele ser común en esta época del año, es cierto que el invierno se acerca rápidamente, lo que significa que ya debemos irnos preparando para el cambio de estación y, sobre todo, para la llegada del frío, la lluvia y -en algunas ciudades- la nieve. Y, si sueles preocuparte de la salud tanto de tu piel como de tu cabello, es probable que ya te estés aplicando una buena cantidad de tu crema hidratante favorita, ya que la estación fría tiene como resultado que tu piel se agriete y se seque con mayor facilidad. Pero, ¿alguna vez has notado los efectos que el frío puede tener también en tu cabello?.
¿Cómo afecta el frío a la salud del pelo?
Es bastante probable que ya, en algún momento de tu vida, hayas experimentado de primera mano los efectos de los ambientes cálidos y húmedos en el cabello. Posiblemente sepas, por ejemplo, que el calor puede ser el culpable del frizz del pelo. Pero muchas chicas no se dan cuenta de que, en realidad, el clima invernal puede ser igual de perjudicial.
Por ejemplo, el aire frío y seco pueden hacer que la cutícula del cabello se levante muy ligeramente. Y, como resultado, no existe la posibilidad de que la humedad quede atrapada en el tallo del pelo.
Además de que el cabello ha terminado por quedarse sin humedad durante los meses secos de invierno, lo cierto es que los fuertes vientos también pueden dañar el pelo. Esto es especialmente cierto para aquellas mujeres que tengan el cabello grueso, largo o rizado. De manera que, cuando se exponen a fuertes vientos, el cabello acaba por engancharse y enredarse con mayor facilidad.
Así, cuando van a cepillarse y desenredarse el cabello, la acción simple de tirar del cepillo puede causar aún más roturas, además de la aparición de un problema estético verdaderamente incómodo: las puntas abiertas. Efectivamente, se trata de un ciclo aparentemente interminable, a la par que increíblemente frustrante.
Por otro lado, la sequedad y la rotura que acompañan al clima invernal no favorecen tampoco al color de tu cabello, especialmente si sueles teñirtelo con regularidad. ¿El motivo? Los mechones tratados con color tienden a perder vitalidad y brillo durante estos meses invernales tan duros e implacables.
Y no hablemos del efecto desagradable que puede llegar a tener el aire seco y frío, al causar esa incómoda electricidad estática, especialmente cuando te cepillas el cabello por la mañana.
El frío también puede tener cierto efecto negativo en el cabello. Por ejemplo, puede disminuir la acción de los tratamientos utilizados en el cabello, al reducir el flujo sanguíneo que va a los folículos del cuero cabelludo.
De esta manera, como te hemos comentado en las líneas anteriores, el aire frío provoca que el cabello se vuelva más frágil y seco, además de aumentar la incómoda sensación de electricidad estática.
Por otro lado, aunque algunas personas afirmen que el crecimiento del cabello tiende a aumentar durante los meses de invierno, la realidad es que los estudios no han demostrado por ahora que esto sea del todo cierto. Al contrario, es común que puedas perder algo de cabello, de manera estacional.
En resumidas cuentas, a continuación te indicamos cuáles son los efectos más negativos del frío en la salud del cabello:
- El cabello se seca con mayor facilidad. Cuando se trata de mantener un cabello lo más saludable posible, no hay duda que el aire seco puede llegar a convertirse en la raíz de todos los males. Y, a medida que el clima se vuelve cada vez más y más frío, la humedad comienza a disminuir, dejando que el cabello se torne seco.
- Mayor riesgo de puntas abiertas. Dado que el aire del exterior se vuelve más seco, y el cabello más frágil, éste será más propenso a la rotura, y sobre todo, a las puntas abiertas.
- Incómoda electricidad estática. La falta de humedad en el aire propia de los meses de invierno hace que se muevan protones, neutrones y electrones. Y a medida que los electrones se mueven de un átomo a otro de tu cabello, esto provocará una carga eléctrica, lo que conduce a la aparición de cierta adherencia estática.
- Pérdida de cabello estacional. Como te comentábamos anteriormente, contrariamente a la creencia popular, la realidad es que el clima frío puede hacer que pierdas una mayor cantidad de cabello, debido a la falta de hidratación y de humedad (en comparación con los meses más cálidos del año). Esto es aún más común entre las mujeres, pero es algo bastante común -y normal-.